FIN DE EXAMENES
¡Acabaron los examenes! ¡Por fin!
Se acabó el despertarse todos los días a las ocho, prepararse para ir a la biblioteca a estudiar la asignatura de turno hasta la hora de comer. Se acabó volver a casa y prepararme mi repas, y volver a la biblioteca a estudiar hasta la noche. Y volver a casa y ver la serie de turno en la tele, echarse a dormir y despertar a las ocho de nuevo.
Ahora me despertaré a las ocho todos los días, me prepararé para ir a la clase de la asignatura de turno hasta la hora de comer. Volveré a casa y prepararé mi repas, y de nuevo me iré a la escuela de idiomas Auf Deutsch hasta la noche. Volveré a casa y veré la serie de turno en la tele, me echaré a dormir y despertaré a las ocho de nuevo.
Parece que no varía mucho el que acaben los examenes, ¿no?
Pero sí, porque al menos me podré saltar la serie de turno e irme de cañas, o podré salir el viernes o el sábado como la gente normal... ese cambio apenas remarcable marca la gran diferencia (feel the difference jajaja).