¿EN QUÉ MOMENTO?
¿En que momento dejé de ser una niña? De repente ya soy mayor, tengo responsabilidades, eso no es malo. Pero ¿por qué mi vida es un caos? ¿Dónde está el equilibrio? Sí, sé que soy feliz haciendo el balance de los sucesos diarios... pero me desequilibrio, no es bueno. ¿Por qué? ¿Por qué mi vida no puede tener una leve tranquilidad...? Un ápice, tan sólo una pizquita... una...¿Por qué la gente que se sale un poco fuera de lo normal no puede tener una vida tranquila de vez en cuando? No monótona, pero no es tanto pedir un mes sin sobresaltos, si estos altibajos emocionales... En fin...¡Quién pudiera volver a ser un niño!
posted by Chincheta @ 10:22 p. m.
4 Comments:
¿Quién pudiera ser un niño? En el fondo todos lo seguimos siendo. Seguimos soñando con superhéroes (Audioman, Sobaíto & Madaleno...)y diciendo todo tipo de chorradas (uh, ih, ah (el mundo marsupial). La única diferencia es que tenemos responsabilidades de todo tipo, unas veces nos sobreponemos a ellas, otras veces nos saturan, pero nuestra esencia es la niñez. El tete sigue siendo un crio, ingenuo, inocente y un poquito tonto.
Ánimo niña chincheta, que pasado mañana verás salir el sol y se irán todos los nubarrones que nublan tu sonrisa.
Pasado mañana??? seguro??? eso espero...
Supongo que los "altibajos emocionales" de los que hablas... es muy posible que en realidad se refieran a problemas de amor, de querer y ser querida.
Mi amiga Marly decía que la vida, y en ella nuestra personalidad, es como un sismógrafo: Siempre está en movimiento, a veces registra terremotos, a veces corrimientos de tierras, profundas simas que se abren en nuestras profundidades, a veces se crean montañas y volcanes. Unas veces estamos en la parte de abajo del diagrama, en la depre, otras veces estamos eufóricos y ascendiendo montañas.
Si miramos todos los metros, kilómetros, de papel vital registrados por nuestro sismógrafo veremos que la mayor parte de la vida emocional está en la zona media. Puede que un poquito por encima, otro poquito por debajo. Pero solemos estar "bien", NO FANTASTICAMENTE bien, tampoco PROFUNDAMENTE mal.
Aunque todo es vida, nos equivocamos deseando o creyendo que lo que vale es tender a estar continuamente en la fase de euforia emocional, y huyendo de la depresión o mejor del decaimiento de ánimo... Esto es el engaño de la vida occidental. Y en ese engaño mucha culpa la tiene la educación , la cultura, la sociedad de consumo. El amor es una cosa muy importante en nuestras vidas. Y el sexo. Pero la mentira que nos han hecho creer es que la vida "no merece la pena" sin ellos. Estamos siempre como un burro persiguiendo la zanahoria que tenemos delante y nunca la alcanzamos. Porque a veces sí la alcanzamos, y nos la comemos, y a veces ya no la tenemos... y buscaremos otra. Es nuestra vida. Lo que importa es poder perseguir la zanahoria sin deprimirnos por no alcanzarla. Y si alcanzamos no deprimirnos cuando ya no tengamos más zanahoria.
Lo que hay que recordar , y le doy la razón al Tete, es que cuando estemos eufóricos pensar en que ese estado...pasará. Y volveremos a nuestra "media" vital. Y también al contrario: Que cuando estemos decaídos pensemos que ese malestar... también pasará. Porque somos "una media", porque precisamente por nuestra naturaleza tendemos al equilibrio. Lo que te toca es un poquito de introspección, de dejar de desear que alguien te cuide y pasar a cuidarte tu, a quererte, a mimarte, a estar a gusto dentro de tu piel, con honestidad, buscando tu coherencia personal.
Creo que ya me he pasado de charla, que diría mi hija...
¿Un caos?
No das muchas pistas sobre lo que te pasa.
Sólo sabemos que estás mal.
Sólo podemos decirte que a nosotros nos caes bien.
Sólo podemos decirte que tu simpatía, tu energía, tu manera de mirar al mundo es un regalo para quienes compartimos tu tiempo, tu compañía.
Jo, "JotaPAM" gracias por tus palabras. Aunque lo parezca no voy buscando la zanahoria, si lo más importante para mi fuera el amor y el sexo habría muerto hace muuuuuuuucho tiempo (jjajaja).
Muchas muchas gracias... te haces de querer niño bencenóico.
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